Los pies de mi cocinerito, o... tejiendo dos calcetines simultáneamente de la punta hacia arriba en agujas circulares

Creo que el título me quedó un poco largo, bueeeeeno...

Las patitas de mi bello-hermoso-paciente-apuesto-peludo-guapetón esposo estaban sin abrigo y obviamente me puse solícita a tejerle algo para que no anduviese descalzo por casa. Se preguntarán porqué hice uno de cada color, ya quedará claro en un momento.

Pues hace casi un año me compré el libro Toe-Up 2-at-a-Time Socks, que me pareció una maravilla. La idea de tejer medias/calcetines de la punta hasta el elástico me atraía de sobremanera, más después de lo que me pasó con los primeros calcetines que tejí, por si alguno no lo recuerda lo cuento por acá y acá.
Y si además de tejer de la punta hasta el elástico tiene la ventaja de que se empiezan y terminan los dos calcetines al mismo tiempo... ¡perfecto!.

Al inicio del libro sugieren hacer un par de prueba con distinto color para cada calcetín así uno le va agarrando bien la mano a no confundirse con cual lana hacer cada uno. Es realmente un poco molesto la cantidad de hilitos colgando, pero creo que vale la pena. Y claro, para qué hacer algo de prueba, mejor hacer ya unos definitivos... ¿cierto?.
Pero entonces tuve que calcular cuántos puntos montar (porque la lana que usé es la misma que la del gorro de la mostra, muy buena para zapatitos)... y también cuan largos hacerlos...y ya que estaba le agregué un adornito por encima...y creo que ya no hice más lío...
Resultado: quedaron muy bien, le entran perfectos y son muy cómodos pero no tengo idea de cómo hacerlos igual porque no anoté nada...

Pero la historia realmente no empezó así, fue unos meses antes, cuando le hice unos zapatitos pero al crochet.
Fueron un verdadero engendro.
Tejiendo el patrón que siempre he usado (acá una entrada viejita que lo demuestra), uní unos cuantos cuadraditos en una lana que tenía guardada hace años y...

Creé una de las cosas más horribles que han salido de mis manos...

Fueron usadas un tiempo pero daba lástima ver a mi esposito con esas cosas ahí agarradas (en realidad se salían a cada rato) de sus pies. Me redimí al tejerle los zapatos/calcetines/peúcos bicolores.

Pero estos están aún dando vueltas por casa, me da lástima tirarlos...