domingo, 25 de mayo de 2014

Aprendiendo a las malas

Hace ya unos años, meses antes de nuestra nada entrañable mudanza (no vuelvo a embalar nada en mi vida), se me ocurrió la idea de que quizás no tenía muchas lanas y que me convenía traerme algunas para este continente (creíble... ¿cierto?). Pues compré varios ovillos al "tuntún" y otros con un fin claro.
Unos de ellos fueron para tejerle un hermoso pulóver a mi cocinerito con patrón gratuito (Firenze) de Drops. Recuerdo todavía estar en All you knit is love (ohhh... lagrimita...) y comprar muchos hermosos ovillos en la cantidad justa (no tenían más), lo que me hizo dudar aunque no mucho.


Pues bien, en cuanto pude encontrar la caja que tenía las lanas empecé a tejer... bueno... no fue tan rápido pero ahí estaba, teje que teje, habiendo hecho la muestra primero.



Pero Doña Mamerta (o sea yo) tejió muy bien las mangas y el cuerpo, pero con un elástico distinto, haciendo una serie de k3/p3 en mangas y k1/p1 en el cuerpo y debajo de los brazos.


Ustedes dirán que no importa, pero me dije que después de lo gastado en esa lana sería una pena dejarlo mal. La unión que se hace en las sisas iba a quedar muy mal de esa forma.
Así que destejí el cuerpo completamente.


Y lo tejí todo nuevamente.


Pero ahora le entraba a Shrek.


¿¿Y dónde estaba el problema??


Que Doña Mamerta (ya no hace falta aclarar nada) midió la muestra al principio, y nunca se le ocurrió pensar que pudiese cambiar, cosa que hizo. De 17 puntos pasé a 15 por 4", cosa que garantizo no es una tontera. No me pregunten que pasó, alguien me cambió las agujas, me relajé después de tener que dejar de lidiar con el contratista de la casa, etc...
Y no sólo terminé de tejerlo entero antes de probárselo a mi cocinerito, sino que además usé la lana sobrante para hacer un cuello (basado en el patrón Christian's hat).


¿Desenlace?
Firenze: ahora tres ovillos enormes.
Cuello: tiembla ante la posibilidad muy posible de ser desmantelado en caso de falta de material.
Doña Mamerta: sabedora ahora de que hay que medir la muestra al principio, y (de paso... porque no cuesta nada...) durante el proyecto.

Espero en algún tiempo dar noticias tejeriles alegres, he estando tejiendo muchos Felipes, hay muchos bebés que me rodean estos meses (ninguna adición mía), pero esas fotos en otra entrada.
Esta se la dedico a Gabriel, que su mami me hizo sacar ganas para escribir de nuevo y mostrar algunas de las cosas que pasan por acá.

Como por ejemplo que nos hicimos un viaje cruzando toda la Argentina para ir a visitar el mar.
Y que mientras a algunas les gusta hacer agujeros en la arena...


A otras les gusta meterse de cabeza...


Saludos y un lindo 25 de Mayo a los de acá.



3 comentarios:

  1. jajajaja! me parto con Neus. Y Aina toda seriota, jaja. También pasa que al deshacer como que la lana se estira. Si te das cuenta cuando deshaces te sobra más que de primeras... Menuda rabia! Estarán tus agujas desentrenadas? Y tus dedos? que no apareces nada por acá, nos tienes abandonadas.

    Esta semana me acordé de ti con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación a un menduco: Quino. Besotes desde este lado del océano

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  2. Pufff qué pena destejerlo, con lo lindo que te había quedado. El cocinerito no podrá engordar un poco?
    Divinas las nenas. Gorogoro está enorme por favor!!!!

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  3. Que paciencia la tuya! Un gustazo volver a leerte y que sea por mucho tiempo! :) ♡

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