viernes, 21 de agosto de 2015

Aprovechando un patrón al máximo

Mis mostras necesitaban pijamitas para el invierno, así que hace unos meses agarré por fin la famosa overlock...
...después de 4 años de haberla comprado.

Y hay que ser mamerta dirán ustedes.
Pues es cierto digo yo.

Es que cuando estaba en el último mes de embarazo de Gorogoro justo salió una oferta en el Lidl (que la Pantinaga muy amablemente me avisó) y yo fui de las primeritas que estaba en la cola del supermercado para comprarla.
Pesaba unos 83 kilos, yo, no la máquina, y me acuerdo que me volví caminando con un carrito cargando el cacharro desde Cerdanyola hasta Sant Cugat, por la zona industrial. Porque en mi cabeza pensé que no iba a tardar tanto.
Todos saben la velocidad promedio de una mujer en su noveno mes ...¿cierto?, digamos entonces que si no salió la enana de mi panza después de esa caminata fue porque no quiso, porque si hubiera sido por mi... en fin.

Y después la mudanza, la overlock estuvo un año y medio en caja. Después ya no estuvo en caja pero mi máquina de coser normal hace un falso overlock así que como mi escritorio era chiquito razoné que mejor dejarla en la caja, no debía ser tanta la diferencia y no tenía ganas de ponerme a aprender.

Ya ni voy contando la cantidad de razonamientos mamertos a esta altura.

Pues hace unos meses ordené un poco el escritorio y me pareció que podía hacer lugar. Y empecé a usar la máquina.

Y ahora no hay nada que no cosa con las dos máquinas simultáneamente. Porque no es lo mismo una overlock que un punto falso overlock.
En serio.
¿Y todo eso de que son difíciles de enhebrar? solo lleva más tiempo y punto.

En fin, luego de haber reconocido mi craso error paso a mostrar una de las tantas cosas hechas últimamente.

Para los pijamas usé el patrón 613 de la Burda especial niños 2011.
Como siempre para hacer todo primero reciclé unas sábanas y camisetas viejas.






Las prendas más finitas las pueden usar abajo y las de polar como una segunda capa cuando hace más frío.


Otras más finitas con el largo del cuerpo un poco mayor.


Y otras de polar con las sobras aprovechadas como vestidos de Barbie.




Y con las sobras de las sobras de las sobras... bombachas/bragas del patrón 22 de la Ottobre Design 6/2010. El patrón lo tuve que modificar porque era altísimo, más que taparle el ombligo casi le quedaba de enterito. O mis hijas son enanas o es un modelo muy moderno.


 Conclusión: No tener una overlock 4 años en caja (y sus connotaciones menos obvias).

3 comentarios:

  1. Obvio que es una herramienta para vos. Para coser más rápido que un relámpago :)

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  2. No sabía q venía patrón de bragas en la Ottobre (ni que tenías Ottobre, bien!).

    Me gustan tus pijamas, tienen una pinta bárbara aunque ahora ya le quedará poco para el cambio de estqción.

    Yo sé que algún día la overlock será mía! Muaks

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  3. Recuerdo que cuando compraste tu overlok yo pensé "la mía lleva un año en el armario, la tendría que usar, no?". Ahora tu ya la has puesto en marcha, y la mía sigue la mar de cómoda en su cajita... Ya no sé qué excusa poner, jajaja!!!

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