En casa tengo varios almohadones hechos a crochet por mi abuela Neli, a dos de ellos le cambié la tela de forro para ponerles una más bonita.
En el último viaje a Argentina me encontré entre las cosas de mi viejita linda otro tejido hecho por ella, pero es uno especial para mí ya que recuerdo verla tejiéndolo. Yo tenía un cuarto para estudiar al lado de lo que era la casita que le habían arreglado mis papis dentro de los límites de mi casa. A las tardes, después de haber cocinado para nosotros, para los perros y para los gatitos (eramos muchos en esa casa), haber organizado las compras, haberme exprimido un juguito/zumito de naranja para que me tomara un recreo en el estudio y cientos de cosas más, se sentaba en su sillón a tejer, a tomar mate, a hacer ovillos de lana (pasándolos antes por un cabo de cera para que fuese más fácil tejer), a coser mis medias/calcetines o los de mis hermanos, a reírse viendo la tele, a enseñarme a vivir y a disfrutar tanto en tan poco tiempo.
Creo que no hace falta decir que la extraño muchísimo, ella era mi modelo, la lectora insaciable, la trabajadora incansable, la que cuando se caía te pedía riendo que la ayudases a levantarse mientras le sangraba el brazo, la que tenía un carácter de mil demonios, la que teniendo como ochentaitantos les decía a los pobres mormones que tocaban a la puerta "no, lo siento, la señora no me deja hablar con la gente" y los dejaba con la boca abierta.
Y dudé en hacer otro almohadón, yo ya tenía mis recuerdos, ¿porque no compartirlos?
Así que hice otra mantita para la Pepa, la muñeca de Neus. Una a la que tapa con cuanto trapo encuentre. Le puse una linda parte de atrás de tela y se la dejé en la cunita de la muñeca.
Porque a tanta concentración hay que aprovecharla y también, de paso, alimentarla.
En cuanto la vio me dijo "¡mantita!", sacó todo de la cuna y empezó su proceso de capas. Casi no se ve entre todas las que puso, pero está allí por el medio, algo hecho por su bisabuela y por mí.
Todos dicen que la gente que es o fue especial para nosotros no se olvida. Pero lamentablemente no podemos hacer que sea especial para otros, no podemos darles nuestros recuerdos. Es una lástima que aunque ellas estuvieron un tiempo juntas en este mundo nunca llegaron a verse.
Si tienen a su abuela cerca denle un beso, apriétenla aunque le duela, invítenla a pasear, háganle un juguito de naranja. No sean tontos.
Gracias misperendengues por hacerme recordar de estas fotos, no se me había ocurrido compartirlo, pero tu entrada me refrescó mi cabezota de embarazada olvidadiza.
(La mantita blanca a crochet es algo que hice a los 15-16 años, obviamente cuando Neus la vio, unos meses atrás, me la robó.)
Que bonitos recuerdos!!... como se extrañan a las abuelas!!!
ResponderEliminaray, bobona, me hiciste llorar, con lo sensible que estoy...! Tienes razón en lo de que no podemos hacer que sea especial para otros, pero en parte también discrepo: yo no conocí a mi bisabuela, la del almohadón, pero lo que me transmite mi madre de ella hace que para mi sea alguien a tener como ejemplo.
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, lo que cuentas, los recuerdos que me traen, el dolor por los que ya no están físicamente, pero que creo que realmente, de alguna manera, siguen acompañándonos, por lo que se pierde en el camino, y me emociona especialmente que alguien, en algún lugar de este inmenso mundo, aunque no la conozca, le haya venido un recuerdo tan hermoso a raíz de algo que yo escribí. Me siento muy honrada. Un beso
Qué bonita y conmovedora entrada. Me he acordado mucho de mi abuelita querida que tambien tejía es sus escasos ratos libres, siempre al cuidado de toda la familia...
ResponderEliminarhola.... ya esta!! volvi!! Como ya sabes no perdi ningun detalles... fui lectora silenciosa!
ResponderEliminar:.) Que bonitos recuerdos.
ResponderEliminarLa mantita de florecitas es una preciosidad por el punto y los tonos pastel difrutenla mucho Petons
Que linda entrada, se me llenaron los ojos de lagrimas recordando mi abuela. Si, que lastima que no podemos darle a otro nuestros recuerdos, te dejo un beso.
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