El cocinerito nos deleita: ¡Cheese Cake!

Me gusta hacer las cosas por mí mismo, como le gusta también a John Seymour de cuyos libros "El Horticultor Autosuficioente" y "La vida en el Campo" se aprende mucho. Pero se aprende de una filosofía de vida distinta pues Mr. Seymour no contempla a los que vivimos en pisos en las ciudades y se ocupa sólo de la gente del campo. En esta inteligencia suelta frases como la siguiente: "Por la noche, antes de irse a la cama, se hierven 45 litros de agua." ... ¿dónde podría yo hacer eso?.... o también, "Utilizaremos la leche de dos ordeños consecutivos de seis o siete vacas." ¡JA! ¡siete vacas! ¡y ordeñándolas dos veces! Me quedo perplejo.

Yo trato de hacer las cosas con lo que tengo a mano, ya llegará el tiempo de tener una granja.

Ahora la torta de queso (que no viene de dos ordeños consecutivos).

Ingredientes:

250 g de mascarpone

3 huevos

300 g de ricotta o mató

100 g de azúcar

Mermelada de moras o arándanos o fresa

2 cucharadas de harina blanca

100 g de mantequilla

200 g de galletas María o Digestive

Preparación:

Trituramos las galletas María con la mantequilla usando un mortero o las manos o los pies, hasta que quede una pasta homogénea. Cubrimos con ella un molde redondo de 22 cm de diámetro previamente cubierto con papel vegetal. Batimos los huevos con el azúcar y añadimos el mascarpone, el mató y la harina mezclando todo bien. El mejunje que queda lo echamos en el molde con la pasta de galletas. Horneamos más o menos 1 hora a 160 grados. Cuando esté hecha quedará muy firme y al enfriarse la metemos de vuelta a la nevera. Al cabo de un par de horas ponemos encima la mermelada (que sí hicimos nosotros con moras recolectadas en Collserola) y volvemos a meterla en la nevera un ratito más. Desmoldamos inmediatamente antes de servir.

(Gracias Ranka por la tan exquisita receta que Anabelita disfrutó en su cumpleaños).