Más pañales

Antes de escribir sobre otra cosa aprovecho a agradecer los comentarios en la anterior entrada. Los seis años que hemos pasado aquí han sido maravillosos. Vine con mi novio por el simple afán de conocer Barcelona y me vuelvo con mi esposo e hijas para redescubrir a mi provincia a través de sus ojos. Gracias por todo.
(Aclaro en caso de que surgiese alguna duda: El novio y el esposo son el mismo ente pero con diferente título).

Y ahora a lo divertido.
Creo que los que leen hace rato recordarán la entrada sobre el pañal de la Pepa, el cuál creo que se perdió en una de sus tantas salidas. Llegado el momento de hacer pañales nuevos me puse un poquito más en serio e hice algo un poco más elegante.

Hay muchísimos patrones y tutoriales en la web, uno de los que más me gusta es el siguiente. Yo opté por hacer los pañales en dos medidas, para que entrase en las "posaderas" de una amplia variedad de muñecos. Las telas fueron elegidas de acuerdo a los retales que tenía de sobra, quizás la próxima vez que haga trataré de que sean más coloridos.

Pero no he recibido ninguna queja al respecto.

El único problemático es Milo, que con la cola que tiene ponerle un pañal es toda una aventura. La mostra ya me pidió pañales con agujerito para que pase la susodicha, pero le expliqué (aunque no estoy segura si me entendió) que conceptualemente no era posible hacerlos.


A ver cuando tengo tiempo y les escribo una entrada acerca de los pañales de tela (pero los de verdad) que usan mis dos niñas. Porque sí, mi hija de cuatro meses usa la misma talla que mi hija de tres años (para dormir todavía necesitamos algo que mantenga el culito mayor seco).
Creo que ya ven que tengo razón cuando digo que la menor es una morsita (o como últimamente la llamamos: Aina Kan).