Comer yogurt con cereales es un placer que he descubierto de grande, pero de chiquita/pequeña ya comía bastante yogurt solito (el cual además era caserito).
Recuerdo a mi mami poniendo botellas de la
mezcla mágica en la escalera que iba a la terraza (ahí pegaba el sol como en el quinto infierno). Y lo recuerdo porque la escalera era tan angosta que cuando ella ponía las botellas yo no podía subir. También me viene a la memoria mi mami explicándome que había que comprar el yogurt más simple, el que no tenía ningún agregado, para incubar el primer "bichito" en la leche.
Ahora estamos muy acostumbrados a tomar leche con cereales a la mañana, pero desde que la mostra desayuna lo mismo que nosotros la combinación con yogurt empezó a ser algo cotidiano. Es más, ahora yo como el yogurt sin azúcar y eso que antes me parecía
muy ácido.
Pues en la última visita que hicimos a Argentina tratamos de comprar un yogurt similar para la gordita, así podía desayunar lo que ya estaba acostumbrada. Mi mami le compró el mejor que encontró, pero si les digo la cantidad de
porquerías que tenía
(gelatina y espesantes incluidos, no estoy ni siquiera hablando de colorantes o saborizantes) no me van a creer. Bueno, las que están por allá no sólo me van a creer, me van a apoyar en lo que digo.
Eso me dio mucha bronca (y ahí si que me sale el modismo argentino), no podía ser que
no pudiésemos encontrar un yogurt que fuera SÓLO YOGURT. Y lo que digo con este producto se puede repetir para muchos otros, allá lamentablemente se permiten más barbaridades que acá.
Una vez que volvimos a casita pensé
¿porqué no hacerlo en casa?, no debía ser tan difícil. Me averigüé y vi que el principal problema era mantener la temperatura de 40ºC-50ºC durante unas 5 horas, con métodos desde la tradicional yogurtera (que nosotros tratamos de evitar pues cuanto más electrodomésticos se tienen menos lugar hay en la cocina y más porquerías hay que lavar a mano), hasta dejar en el horno al mínimo toda la noche, envolver con una manta térmica, dejar dentro de una olla a presión previamente calentada con agua, envolver en periódicos, etc, etc...
Probé con el horno, creo que lo saqué antes de tiempo porque no funcionó.
Probé con la olla a presión pero tampoco. Igual no descarto éste método ya que no lo hice exactamente cómo lo decían... yo y mis
innovaciones.
Y la imagen de mi ya mencionada no-tan-santa-madre y sus botellas en la escalera volvió a mí.
Barcelona... agosto... calor... terraza propia...
Pues compramos lechita de la buena, un pote de yogurt del más puro posible y hicimos lo que hacía 30 años atrás hacía mi vieja.
Y salió un yogurt perfecto, quizás no tan sólido como lo que se ve comprado, pero lo habíamos hecho nosotros.
Ahora una vez a la semana compramos 2 o 3 litros de leche de esos que
venden en las máquinas dispensadoras, a veces usamos de cultivo lo que sobró la semana anterior y otras un nuevo pote de yogurt (según si va perdiendo solidez). Así todos los días comemos yogurt caserito.
Es más barato, se hace enseguida (yo caliento la leche en el microondas), es más sano... no sé que puede tener en contra.
Les paso la
receta para que la disfruten (y de paso inauguro la solapa de "Recetas"), el único problema que tendremos más adelante será cuando se nos acabe este sol calcinante. Supongo que probaré seriamente alguno de los otros métodos y les contaré que tal, aunque también se aceptan sugerencias.
PD:
ya sé que llegó el otoño, es que una hace lo que puede.
23/9/11: Gracias por todos los consejos para hacer yogurt "de Invierno", les aseguro que los voy a probar.